
Buenos días, te escribo con dificultad, debido a que quizás, y por motivos obvios, no sea capaz de expresarme bien, el caso, es que he caído en la cuenta, que desde hace algunos años me estas cuidando, y quizás, debido también a motivos obvios, no he podido decirte lo mucho que te quiero.
El caso, es que no sabía muy bien, como decírtelo, aunque espero que te hayas dado cuenta, de las demostraciones continuas de afecto que tengo hacia a ti, por ejemplo, hay noches que te espero, despierta, a que llegues del trabajo, aunque luego te arme la bronca por haberme dejado sola, esas largas e interminables ocho horas laborables, vamos, que yo tengo mis necesidades, y me aguanto asta que llegues de trabajar, claro, que cuando, llegas, paso del mosqueo, a quererte besar con tanta fuerza, que irremediablemente hay veces en las que te enfadas conmigo, si y lo siento, pero, compréndeme, son muchas horas sola en casa echándote de menos.
Espero que te des cuenta ,de lo mucho que te quiero, y de que de veras estoy agradecida por todo lo que has hecho por mí, el caso, es que como con palabras no se me explicar muy bien, voy a intentarlo, con la escritura, aunque he de reconocer , que he pedido, un poco de ayuda, si no, no podría, ¡ ya, ya sé que presumes con tus amigos de lo lista que soy ¡, pero esto es diferente y sin ayuda no podría haberlo hecho.
Quiero que sepas, que cuando te espero despierta no, es para reñirte, aunque lo hago, por impulso, quiero pedirte disculpas, y expresarte el verdadero motivo, que me lleva a ello, la cuestión ,es que, me pones los pelos, de punta, cuando me acaricias, y me siento compensada, de esas ocho malditas horas ,que me quedo sola en casa, y que por enfado, a lo mejor, puede que cuando llegues, no esté todo a tu gusto, y quizás me lleve algún rapapolvo, por no haberte hecho caso, y dejar la casa, igual de bien que cuando te fuistes, pero hay cosas, con las que me puede el instinto, y el hecho de deshacer una cama con furia, cuando me enfado, ¡ me puede ¡, Pero tu siempre sabes como perdonarme.
Quisiera darte las gracias, por comprarme esa comida, estupenda, que yo jamás, y por mí sola, no podría permitirme, y por calmarme los días de tormenta, ¡ los truenos me ponen furiosa ¡, pero lo que mas te agradezco, es que cuando llegues de trabajar, tengas la amabilidad de sacarme a la calle, para que pueda tomar el aire, ¡ no sabes cuanto te lo agradezco, porque sé que vienes cansado ¡
Ésta carta sin duda, es para pedirte, que siempre estés conmigo, y que me perdones esas pequeñas travesuras ,que hago sin maldad, y fruto sin duda, de momentos de frustración y coraje, lo que quiero decirte, con esta carta ,es que eres el mejor amo del mundo, y yo, la perrita mas feliz de la faz de la tierra, que te quiero, y que siempre estaré a tu lado.
¿ No deberían sentirse así todos los perros?
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